Para obtener datos de alta precisión y garantizar la seguridad de las estructuras y equipos durante la ejecución de una obra, los profesionales de ingeniería recurren a algunas herramientas especiales.

El sismógrafo es uno de estos ejemplos. El instrumento tiene la función de medir los efectos de las vibraciones y la amplitud de ondas sísmicas en actividades como excavaciones, detonación con explosivos y demoliciones.

El técnico de Instrumentación es el responsable de instalar y programar el equipo para registrar las vibraciones, garantizando que estén dentro de los límites establecidos e impidiendo cualquier daño a las edificaciones.

En la LPC Latina, el sismógrafo fue utilizado durante las obras de los túneles de la Línea 5 del Metro de São Paulo, para detectar si las fundaciones serían alcanzadas por el equipo de excavación. Además, la herramienta fue aplicada en la Línea 4 Sur del Metro de Río de Janeiro, en las estaciones Jardim de Alah, Antero de Quental, entre otras, para monitorear las vibraciones generadas por las detonaciones de la excavación y asegurar la estabilidad de las estructuras.