Monitorear eventuales desplazamientos de suelo y garantizar el control de la estabilidad en terrenos es la principal función del inclinómetro, equipo utilizado por el área de Instrumentación Geotécnica de la LPC Latina para medir ángulos de inclinación y movimientos de planos horizontales.

El instrumento consiste en un tubo cilíndrico producido en aluminio, instalado por medio de una perforación vertical, alcanzando capas más profundas del suelo. Su aplicación permite detectar la profundidad y la amplitud de posibles desplazamientos de cualquier naturaleza.

El inclinómetro es utilizado en campo por técnicos del área de Instrumentación, que realizan la lectura de datos y hacen la transmisión automática al equipo de Ingeniería, posibilitando un análisis completo del subsuelo y su comportamiento en relación a obras de excavación y estructuras enterradas.